La marcha de la vida

La marcha de la vida 2019.

Este recorrido le cambia la vida a las personas, ya que lo mas importante es que la gente sepa que aquí estamos y seguimos siendo testigos de todo lo sucedido, para nunca olvidar lo que paso. 

Después de vivir esta gran experiencia que cambio mi vida, decidí tratar de escribir que es lo que sentí y que fue lo que viví. 

Llegando a la marcha estaba muy nerviosa porque no sabia que me tenia preparado el destino. No sabia a donde iba a llegar o cual iba a ser mi reacción a la hora de estar ahí. 

Primero al ver como la ciudad de Varsovia sigue siendo una ciudad llena de gente como si nada hubiera pasado ahí me da a pensar muchas cosas porque yo no podría estar o vivir en una ciudad donde simplemente paso eso. 

Mas adelante a la hora de llegar al campo sentí mucho nervio, me dieron ganas de reír pero al mismo tiempo ya me quería bajar del camión y tratar de llenarme de toda la información posible estando ahí. 

Al momento que vi el campo desde el camión sentí un nudo en la garganta y pensé “es real estoy parada en el campo de concentración del que tanto hablan” y se me salió una lagrima. 

Baje y estaba muy nerviosa al entrar. Una ces que ya estaba adentro empecé a tener diferentes emociones. Una de las cosas que mas me traumaron es que se ven las púas y las barracas exactas como son en las películas. No podría creer que eso había sido una realidad tal cual. Conforme empezamos a caminar empecé a pensar que como podía ser que aquí hace unos años habían pasado miles de personas ya sea judías o no pero que tenían sueños, metas, familias a las que quieran volver a ver o a abrazar una ves mas. Hasta el momento eh visto muchas cosas y diferentes campos pero con todo eso dentro de mi ser y de mi cabeza no me lo puedo creer, es algo que me cuero no puede entender como existió tanta maldad en un ser humano que es igual que todos ni mas ni menos. 

En el campo de Birkenau que es de exterminio lo que mas me traumo fue el sauna. La manera tan drástica en la que le quitaban la dignidad a la gente, con desnudarlos, cortarles el pelo, dejarlos sin comer y sin tomar agua, y sin cubrirlos del frio y ahora que sentí el frio que hace ahí puedo decir que No hay sufrimiento peor que el otro, todo lo que les hicieron, cada una de sus cosas fue arrebatarles todo todo lo que tenían y construyeron durante una vida entera cada individuo. Estos campos a los que fuimos ya están un poco destruidos entonces necesitas de mucha imaginación para realmente poder llegar a tener una mínima idea de lo que fue. 

Hoy es domingo 5 de mayo, deje de escribir unos días acerca de lo que estaba sintiendo, vivimos cosas increíbles y sentimientos que no conocía pero hasta hoy sentí que era el momento para volver a escribir, para volver a sentir y para poder decirme a mi misma que es todo lo que siento dentro. 

Llegamos a Maidanek un campo que lamentablemente tiene muchas cosas intactas, muchas cosas que son tal cual como cuando en un momento fallecieron miles de hermanos nuestros. Todo el proceso de la marcha me había estado esperando para este campo porque esto es lo que re dice la gente, también porque a lo largo del viaje me ha costado mucho trabajo llegar al momento de quiebre, el proceso que viví fue duro pero me pasaron cosas distintas, me di cuenta que no soy una niña que de quiebra en lagrimas sin consolación, no se si es porque en ese momento no me nació, porque hay gente al rededor o porque simplemente así soy, mas que nada me di cuenta que mi cuerpo lo reflejo más físicamente, me salieron muchas aftas, me dio una infección en el ojo entre otras cosas, pero el hecho de que no estaba reaccionando como espere me estaba causando ruido y angustia. Ahorita que estoy saliendo fe este campo me pude dar cuenta que solo hubieron dos momentos en donde realmente me quebré, uno de esos fue adentro de una barraca donde murieron miles de personas por hambre, frio, dolor, enfermedades y yo estaba parada ahí dentro poniéndome en sus zapatos sabiendo que no podía saber ni el 1 porciento de dolor que estaban sintiendo ellos, pero estaba orgullosa de que fui ahí para ser testigo toda la vida de esto que paso, pero en el momento que estábamos todos dentro de la barraca entro el rabino de la marcha y dijo unas palabras y empezó q cantar la canción de shema Israel elohai en ese momento no podía creer que estaba en esa misma barraca cantándole a dios pero mas que nada agradeciéndole que estoy ahí, que estoy viva, que no estoy pasando ni hambre ni sed, que estoy sana y fuerte para entrar y salir de la barraca pero mas que nada que tengo la oportunidad de volver a regresar a casa y darle un beso a las personas que mas amo, a mi familia, amigas, personas y poder tener otra oportunidad de decirles como me siento acerca de ellos. cantando la canción lo único que se me venia a la cabeza era eso agradecimiento y mucho dolor a la ves de solo pensar o imaginarme hace 70 años como estaban sufriendo las personas donde ahora yo estaba parada. Creo que ese sentimiento lo compartí con muchas personas de mi grupo. Mas adelante fuimos recorriendo el campo, y cada paso que dábamos se iba haciendo mas frio el camino, se iban congelando mas las manos y la cara. Recorriendo el campo no podía entender bien como era antes ya que necesitas de mucha imaginación y aparte siento que mi cuerpo se bloquea a la hora de pensar algo así, nada mas sentía mucha impotencia y dolor y me deje sentir. 

Mas adelante entramos a la zona de los crematorios, cuando nos explicaron que era el proceso para meter los cueros ahí y hacerlos infección y ver los hornos ahí en vivo se me quebró el corazón. Pero lo que mas me dolió de todo fue que alado de estos hornos estaba una tina donde se bañaba un general porque decía que ahí hacia calor. Todas esas cosas me las trato de imaginar y trato de poner mi mente en el momento como si lo estuviera visualizando pero me cuesta tanto trabajo hacerlo porque mi ser mi cuerpo mi corazón y cerebro no pueden entender cuanta maldad podría existir en esas personas. Mas adelante subimos a la montaña de cenizas me sucedió lo mismo, no podía entenderlo como que entre en un estafo de shock pero se me llenaba la cabeza de dudas, preguntas, inseguridades, y desconfianzas ya que es algo muy difícil de creer, pero después cuando unos amigos de unis B nos quisieron compartir unas palabras que escribieron, nos sentaron afuera de la montaña de cenizas y nos leyeron esto y dijeron cosas muy bonitas pero me quebré por completo en el momento en el que dijeron: y tu puedes volver a hablar y darle un beso a tu mama, o le puedes volver a pedir un consejo a tu papa en ese momento se me lleno el corazón de muchos sentimientos primero dolor por esas personas que nunca lo pudieron volver a hacer, luego sentí agradecimiento pleno porque yo si puedo, y porque soy afortunada de poder hacerlo, porque puedo mandarle un mensaje o una llamada y decírselos o porque simplemente regresare a mi casa y los abrazare y les diré lo mucho que los amo y lo agradecida que estoy con la vida que tengo. 

Ahora que reflexiono cuando estoy escribiendo esto y en ese momento también me di cuenta, en esta historia tan injusta, tan dolorosa tan cruel, me di cuenta que no hay nada peor que otra cosa. Yo estaba esperando mucho para entrar a las cámaras de gas pero me di cuenta que al final del día todos los otros sufrimientos ya sea pasar sed son igual de duros y fuertes que todos los que hubieron dentro de esos campos, por eso a partir de ahorita quiero tener consiente todo lo que tengo, la ropa que traigo puesta, los zapatos, que en el momento que quiero puedo abrir mi botella de agua y tomar o agarrar algo de comer. Por eso agradezco, por eso y porque puedo regresar a mi casa a abrazar a mi familia sin preocupaciones, sin temor de regresar o sin la necesidad de tener que esconderme o defenderme por el simple hecho de que alguien me odie y me quiera hacer daño solo por pertenecer a otra religión. 

Pienso y claro que me da miedo, me da miedo que algo parecido pueda pasar en el futuro, miedo de que siempre por muchos años hemos sido perseguidos solo pro ser judíos, claro que me da miedo pero para eso estoy aquí, informándome y encargándome de ser testigo de lo que paso para pasarlo a todo el mundo, y más que nada en voz de todas esas personas que sufrieron que ya no están mas. Lo único que nos queda es pedirle a dios que nos cuide siempre sobre todo y que nunca veamos nada parecido para nosotros ni para nadie en el mundo, y mas que nada agradecerle por todo lo infinito que tenemos y que hay veces lo pasamos por alto por el simple hecho de tenerlo todo garantizado. 

Lo único que puedo decir hasta el momento es que tengo muchos sentimientos encontrados, tengo un dolor en la parte de arriba de la espalda muy fuerte no se si es por tanta angustia o por tanto shock, eso siento. Pero también estoy de camino al mejor lugar del mundo, estoy de camino a mi hogar Israel, a estar cerquita de dios y a pararme ahí en el kotel y agradecerle y pedirle y llorarle todo lo que quiera porque el esta ahí y el me escucha siempre, y porque hace 70 años ese hermoso estado no existía pero ahora que existe me pregunto que se diría toda la gente que estuvo en la shoa, algún día se lo hubiera imaginado? Pero ahí estamos luchando cada ves porque nunca se repita ni eso ni algo parecido y para demostrarle al mundo que aquí estamos fuertes y unidos y que después de todo no han podido deshacerse de nosotros. 

Voy de camino a Israel, ya luego escribiré que tal estuvo toda esa magia que hay ahí.